lunes, 22 de enero de 2007

Normas de conducta, reglas, roles personales

Por Maria Sara Bazo, Marisa Carratitini y Silvina Martinez

Hemos hablado en el comienzo de nuestro trabajo de la comunicación como proceso social, como medio por el cual los seres humanos interactúan, o sea ejercen influencia recíproca. Podemos decir que la interacción es la meta de la comunicación. Por otra parte, podemos sostener que el hombre es interdependiente de los demás para lograr sus fines, y que cuando dos o más personas dependen mutuamente de la otra necesitan hallar una manera de relacionar sus conductas y sus metas.

Los sistemas sociales son las consecuencias de la necesidad humana de relacionar su conducta con la de los demás, para poder llevar a cabo sus objetivos. En un nivel de análisis uno de los elementos de todo sistema social son las conductas. Denominamos "rol" al grupo de conductas que han sido clasificadas, reunidas y asociadas con una persona en una posición determinada dentro del sistema social. Las conductas de rol asumen una posición dentro del sistema; a algunas se les asigna mayor autoridad, otras ejercen más poder y otras son percibidas como más valiosas. Cada uno de estos roles, a su vez ocupan una posición en la escala social. Por ejemplo, en una empresa, en la que los roles están jerarquizados, es fácil verlo: el supervisor ocupa una posición (status) más elevada que el portero.
No es fácil definir la forma en que se asignan las jerarquías a los diversos roles. Existen muchas razones posibles:- Dificultad para desempeñar un determinado rol- Disponibilidad de gente competente para desempeñar un rol dado- Dependencias relativas entre dos roles- Valores atribuidos a las conductas asociadas con un determinado rol según los valores culturales del sistema social en cuestión.
Cada rol posee un cúmulo de conductas obligatorias o normas determinadas por cada sistema. Por ejemplo, un capitán debe dirigirse a sus superiores de una determinada manera ("señor Coronel"), y también existen limitaciones de su conducta, o sea lo que "no debe hacer".Estas conductas son independientes de las personas, son fijadas por el sistema.
Hasta ahora hemos hablado de un sistema social único, pero ninguno de nosotros puede existir como miembro de un sistema social único. Pertenecemos a muchos grupos, desempeñamos distintos roles, ocupamos muchas posiciones y sostenemos un gran número de normas. El mismo hombre puede ocupar la posición de padre en un sistema, de portero en otro, de presidente en otro (por ej. en un club social), de rehén en otro, etcétera. Desempeñamos un rol en cada uno de los grupos a los que pertenecemos, con un rango y una conducta especificados. De un sistema a otro, puede ocurrir que el status sea congruente o conflictual. Lo mismo puede suceder con nuestras conductas. Lo que resulta apropiado para un determinado sistema, quizás no lo es par a otro. La interrelación de los sistemas sociales, es una de las variables decisivas para explicar la conducta de la comunicación, y ésta constituye nuestra siguiente hipótesis de trabajo.Los sistemas sociales se generan a través de la comunicación.
El desarrollo de un sistema d roles supone una comunicación previa entre los miembros del sistema. Las uniformidades de conducta, la interdependencia de los objetivos, las costumbres que forman parte de un sistema, las presiones ejercidas para conformarse a las normas, todo se produce a través de la comunicación de los miembros de un grupo. También podemos decir que una vez que se ha desarrollado un sistema social, éste determina la comunicación de sus miembros. Por ej., nuestra posición social dentro de un sistema aumenta la probabilidad de que aquellos con quienes hablemos se encuentren en posiciones iguales o adyacentes a la nuestra y disminuye la posibilidad de que nos comuniquemos con personas en situación mucho más elevada o muy inferior a la que ocupamos. La organización social limita el campo de receptores para un determinado individuo, es decir limita el número de personas con las cuales este transmite y recibe mensajes. El sistema establece también, en parte, qué tipo de contenido tendrán que tener los mensajes transmitidos a alguien. Transmitimos el contenido apropiado al rol que desempeñamos. Tratamos de evitar un contenido que no sea el indicado para nuestro rol, a menos que no nos hallemos satisfechos con él y estemos tratando de cambiarnos a otra posición. O sea que la comunicación influye en el sistema social, pero, a la vez éste influye en la comunicación.
Por otra parte, también podemos afirmar, que el conocimiento de un grupo social, nos permitirá predecir ciertas características de la gente que pertenece a él, sus normas de conducta, lo que piensa.Si conocemos a qué grupo social pertenece nuestro receptor, sabremos cómo elaborar nuestro mensaje para llegar a él de manera más efectiva y lograr nuestros objetivos.

Las personas que entienden cómo funciona un sistema pueden utilizar su conocimiento para mejorar la eficiencia y la efectividad de su comunicación.

Bibliografía Consultada:
Teoría de la comunicación de masas, M.L.DeFleur y S.Ball-Rokeach, Paidós Comunicación. El lenguaje de la publicidad, Lisa Block de Behar Siglo veintiuno argentina editores S.A. El proceso de la comunicación. Introducción a la teoría y a la práctica, David K. Berlo, El Ateneo

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿ que entienden por "roles de conducta"?